Tuesday, July 21, 2015

TEMBLOR POLÍTICO EN ECUADOR


Volviendo a la temática del anterior post sobre la geopolítica sudamericana tomando como escenario el conflicto político ecuatoriano entre el correísmo y el anticorreísmo, se evidencia ahora que las fuerzas políticas se enfrentan entre sí por el control de las riquezas naturales y la organización y administración del Estado. Hemos hablado en el anterior post de las cosas positivas y negativas de la Revolución Ciudadana que están desencadenando una conflictividad social bastante preocupante por el control del poder y las riquezas, la polarización de la sociedad está llevando a un enfrentamiento social más profundo que podría desencadenar no solo en un enfrentamiento armado “civil” sino también a situaciones extremas de enfrentamiento social de unos contra otros. Después de las recientes movilizaciones de la oposición contra el gobierno de la Revolución Ciudadana, el gobierno está movilizando a las bases populares para defender el proyecto socialista con marchas de apoyo y "Comités de Defensa". Las marchas de la oposición y las marchas de la defensa ya se han topado frente a frente causando hechos violentos, la policía hizo un cordón en la Plaza de la Independencia en Quito para separar a las dos fuerzas políticas, mientras las marchas de la oposición querían llegar al Palacio de Carondelet para sacar a Correa del poder, con violencia, miles de seguidores de la Revolución Ciudadana llenaron la Plaza de la Independencia para defender su proyecto socialista haciendo un concierto en una tarima con la tensión en el aire. Una situación de intenso desequilibrio social y político, incitado por una élite económica ecuatoriana aliada a Washington quienes pretenden derrocar al gobierno democráticamente elegido de Correa, teniendo como objetivo agrietar y debilitar a todo el proyecto de la Revolución Ciudadana, provocar un golpe de Estado para un cambio radical de gobierno a favor del poder conservador derechista y volver al eje decadente de EE.UU y Europa. La situación es muy preocupante si vemos como ha venido ocurriendo en Venezuela cuando en las marchas de oposición y defensa del chavismo, los ricos plutócratas aliados de EE.UU, contrataron a francotiradores para que maten gente de ambas marchas y culpar a Chávez de la violencia para el intento de Golpe de Estado del 11 de abril del 2002, pero que no lo han logrado concretar por el respaldo popular del chavismo. Mientras que en otro lado del mundo, en Ucrania, en febrero del 2014, cuando el presidente democráticamente elegido Yanukovich fue depuesto por las protestas pagadas por EE.UU después de la toma de la Plaza Maidán y la toma de poder por grupos de extrema derecha nazi quienes recibieron 5000 millones de dólares del mismo gobierno de EE.UU para derrocar a Yanukovich. La estrategia de los francotiradores dio resultado, decenas de personas murieron de ambos lados de las protestas, lo que fue culpado a Yanukovich quien salió del poder por un Golpe de Estado diseñado desde EE.UU, lo que dio inicio a la guerra civil en Ucrania con los nazis en el poder apoyados por EE.UU. Hay que tomar en cuenta que Venezuela, Ecuador o Ucrania son realidades distintas con sus particularidades, pero sus sociedades están siendo aplicadas políticas de polarización y conflictividad para un control geopolítico, terroritorialista y energético.

En Ecuador, la élite económica la compone unas pocas familias del emporio empresarial, de los medios de comunicación, banqueros, etc. que son aliados de Washington, y que ejercen un gran poder económico y mediático en Ecuador. Pero han perdido poder político que ahora lo tiene un grupo de burócratas que se están convirtiendo en los nuevos ricos del socialismo en nombre de la Revolución. Esto provoca la envidia de las clases altas, medias altas y viejos plutócratas conservadores, contra la clase política izquierdista del socialismo correísta. Hay que entender que el gobierno de la Revolución Ciudadana está a cargo del Estado, y no es el Estado en sí, el Estado es la entidad creada desde los ideales de la Ilustración europea que ejerce el poder y el dominio en la sociedad en sus aspectos ejecutivo, militar, policial, legislativo, judicial. El sistema transnacional se basa en el modelo de Estado-nación impuesto por la masonería después de la Revolución Francesa y de las Independencias en América en los siglos XVIII y XIX, la idea de República, la cosas de todos, el gobierno del pueblo, la democracia… son símbolos mentales que ejercen poder sobre los seres humanos masificados en partidos políticos, dogmas e ideologías, de allí la manipulación de la “izquierda” y “derecha” política. Las fuerzas políticas se están enfrentando por el control del poder   en un show mediatizado por los medios masivos que tiene como razón de ser la voracidad por las riquezas naturales, porque ahí está la plata. 

Por ejemplo, el gobierno de la Revolución Ciudadana ha hecho más negocios con empresas chinas que con estadounidenses o europeas en cuanto a la explotación de riquezas naturales. Hay fuerzas geopolíticas mundiales que como buitres explotan nuestros recursos naturales, y los Estados necesitan de la explotación de recursos por parte de empresas extranjeras, sea con empresas chinas o transnacionales occidentales, la pregunta es ¿o vender a China, o a EE.UU-Europa? La Revolución Ciudadana escogió a China para vender los minerales y el petróleo ecuatorianos por una cuestión geopolítica. Quien ejerce el poder debe mantener ciertas estructuras sociales para mover la máquina de la sociedad-Estado, de allí la necesidad económica de explotación de la última gota de recursos, el Ecuador es un país que sostiene su economía por la riqueza de sus recursos naturales. El Estado no quiere darse el lujo de dejar los recursos naturales en el subsuelo como piden los pueblos ancestrales. Hoy hay piezas geopolíticas en juego movilizándose en cuanto al control mundial de los recursos naturales. Sin embargo, como ciudadanos el pueblo es el Estado, nosotros somos dueños de los recursos naturales, y no importa cual partido político o proyecto esté a cargo del gobierno, la gente es la que sostiene todo el sistema y debería decidir si dejar los recursos en el subsuelo par evitar el desastre ecológico. Se supone que con su voto el pueblo está ejerciendo sus derechos y elige a sus representantes que toman las riendas del Estado para establecer su proyecto social. El Estado es un engranaje de la civilización, del orden social, por eso no importa quien esté en el poder, el Estado requiere de la explotación de recursos naturales porque así lo pide la civilización, por las buenas o por las malas, tarde o temprano los recursos naturales como el agua y el petróleo seràn sobre explotados, escasearán, por eso las grandes contradicciones de los Estados que prometen cambios en las políticas extractivistas en nombre del medio ambiente y de los derechos de la naturaleza, pero lamentablemente no lo cumplen, simplemente son empujados por la demanda del oro, cobre, petróleo para sostener el sistema capitalista en sí.

 Si fuera coherente el Estado controlado por el gobierno de la Revolución Ciudadana debería en este instante detener la explotación minera a cielo abierto en la Cordillera del Cóndor, al Sur del Ecuador, simplemente porque no se ha hecho una Consulta Previa a los pueblos Shuar que habitan en esos territorios, no fueron consultados si querían o no a la empresa china minera Ecuacorrientes destruyendo sus territorios para explotar oro, cobre y otros minerales. Seamos coherentes, en la “revolucionaria” Constitución de Montecristi se habla de derechos humanos, derechos de los pueblos, derechos de la naturaleza. ¿Por qué el gobierno de la Revolución Ciudadana no está respetando los derechos de los pueblos Shuar y continúa con el Proyecto Mirador de explotación minera a cielo abierto en plena Amazonía, que destruye las selvas, contamina los ríos, envenena a los pueblos? ¿Por qué no se habla de ésto en las sabatinas? El pueblo Shuar también es ecuatoriano, también tiene derecho al agua limpia, y sobre todo como afirma la Constitución del Buen Vivir tiene derecho a vivir en un ambiente sano y saludable. Y no olvidemos los artículos 71 y 72 de la Constitución de Monteristi del 2008 sobre los derechos de la naturaleza:

Art. 71.- La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la
vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el
mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones
y procesos evolutivos.
Toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir a la
autoridad pública el cumplimiento de los derechos de la naturaleza. Para
aplicar e interpretar estos derechos se observaran los principios
establecidos en la Constitución, en lo que proceda.
El Estado incentivará a las personas naturales y jurídicas, y a los
colectivos, para que protejan la naturaleza, y promoverá el respeto a todos
los elementos que forman un ecosistema.

Art. 72.- La naturaleza tiene derecho a la restauración. Esta restauración
será independiente de la obligación que tienen el Estado y las personas
naturales o jurídicas de Indemnizar a los individuos y colectivos que
dependan de los sistemas naturales afectados.
En los casos de impacto ambiental grave o permanente, incluidos los
ocasionados por la explotación de los recursos naturales no renovables, el
Estado establecerá los mecanismos más eficaces para alcanzar la
restauración, y adoptará las medidas adecuadas para eliminar o mitigar

las consecuencias ambientales nocivas.

 La explotación minera a cielo abierto en plena Cordillera del Cóndor en la Amazonía Sur ecuatoriana es un verdadero crimen contra los derechos de la naturaleza, tanto como lo hizo la corporación transnacional estadounidense Texaco-Chevron en el norte de Ecuador, el peor desastre ambiental de la historia del mundo, la Amazonía ecuatoriana devastada por la contaminación que dejó la empresa petrolera estadounidense. El gobierno de Correa apoya a los demandantes contra Texaco-Chevron pero no es capaz de detener la explotación minera de cielo abierto de la empresa china Ecuacorrientes en el sur del Ecuador porque la economía del Estado se basa en la explotación de recursos naturales, y encima más criminaliza la protesta del pueblo Shuar contra la explotación minera. Hay 200 personas shuar enjuiciadas de “sabotaje y terrorismo”, incluso hay tres activistas shuar asesinados por defender su tierra, el profesor Bosco Wisum asesinado el 2009, Freddy Taish, asesinado en 2013, y luego José Tendetza el 2014, luchadores que trataban de impedir que la empresa china Ecuacorrientes destruye la selva ancestral de la Cordillera del Cóndor. Ecuacorrientes hizo un contrato con el Estado por más de 1200 millones de dólares, para realizar la explotación a cielo abierto en los territorios ancestrales del pueblo shuar, quienes no han sido consultados sobre esto antes de la explotación, teniendo el recurso constitucional de la Consulta Previa de si los shuar querían, o no, que exploten sus tierras. ¿Cómo es posible que el gobierno de la Revolución Ciudadana viole su propia Constitución y permita que la mafia económica de la explotación minera provoque tanto sufrimiento contra los pueblos shuar? La riqueza minera y petrolera que está en el subsuelo de la Amazonía ha sido su condena, su perdición y su destrucción. Y lo peor es que el Estado, sea o no manejado por el gobierno de la Revolución Ciudadana, igual va a explotar hasta el último reducto de riqueza minera y petrolera que hay en la Amazonía porque eso lo requiere la civilización toda, la economía mundial, el sistema depredador. La destrucción de la naturaleza provocada por la explotación petrolera y minera es una consecuencia directa del orden establecido que necesita de los recursos naturales no renovables para mantenerse erguido. La civilización es como un monstruo depredador que necesita alimentarse de las riquezas que están en el subsuelo destruyendo la naturaleza. Encima más el Estado necesita los recursos económicos de la explotación petrolera y minera para sustentarse, las sociedades urbanas necesitan el petróleo y los minerales, desconocen el sufrimiento de las sociedades rurales en donde se encuentran los recursos naturales y lo que tienen que pasar para que el Estado explote los subsuelos contaminando y destruyendo a las selvas ancestrales. El problema es que el gobierno mismo se ha metido en un problema al instaurar una Constitución supuestamente “ecológica” que defiende los derechos fundamentales pero que por lo visto no ha podido respetar. Hay una contradicción, una incoherencia, un doble discurso, un engaño, los pueblos originarios ancestrales de las selvas ecuatorianas están luchando por la defensa de sus vidas pero no son parte de la oposición conservadora de la "derecha", son defensores de la tierra contra la civilización de la muerte, se han topado con una  maquinaria infernal que quiere ultrajar sus territorios, devastarlos y contaminarlos, y lo peor es que no hay Estado, sea socialista o capitalista, sea correísta o anti-correísta, que no esté como perro babeando detrás de los recursos naturales del Ecuador, para sostener a la civilización depredadora.